¿De verdad os creéis que la crisis en Islandia ha tenido un final feliz?

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¿Sabéis qué pasa cuando pongo titulares serios en mis artículos? Que no se los lee ni dios. Hace unos meses publiqué dos artículos sobre Islandia. El primero se titulaba ¡Parad ya de opinar y explicar mentiras sobre Islandia! Hartito me tenéis…. El segundo Crisis: Islandia vs España, una breve comparativa. ¿Adivináis cuál tuvo más lectores? En concreto, hasta la fecha, el primer artículo ha sido leído 89.037 veces mientras que el segundo tan sólo 2.263. Y lo cierto es que el segundo aportaba muchos más datos que el primero. Así que me perdonaréis la estridencia de este titular puesto que, si fuera por mi criterio periodístico, este mismo artículo llevaría como titular El precio de la crisis en Islandia: de sociedad del bienestar a sociedad desigual, pero en ese caso seguramente no estaríais leyendo estas líneas ahora mismo (entiéndase como una crítica general en la que, como lector, yo mismo me incluyo).

Pero vamos a lo que vamos. Islandia. Ya he escrito mucho sobre este país nórdico a raíz de mis ocho estancias desde 2008 y en los artículos anteriores podéis encontrar cuáles son mis argumentos para romper el mito de la Islandia revolucionaria que ha vencido las imposiciones del capital. En este nuevo artículo pretendo explicar cuáles han sido las consecuencias de la crisis para los islandeses, ya que según el relato, repetido de forma curiosa tanto por ciertos sectores alternativos como por los grandes medios de comunicación, parece que allí la crisis les ha salido gratis a los islandeses de a pie. En mi último libro autoeditado en catalán Islàndia 2014. El preu del miracle econòmic (antes de que salga el facha de turno, publico en catalán porque me sale de los… y por el insignificante detalle de que es mi lengua materna -a los que me recomiendan con buena intención que publique en castellano, decirles que es una prioridad absoluta para mí pero que no dispongo de los recursos necesarios y que procuraré encontrar una editorial interesada en el tema) analizo el precio real que ha pagado la sociedad islandesa por culpa de la orgía especulativa que protagonizaron los banqueros locales con la connivencia de los principales partidos políticos del país, el Partido de la Independencia y el Partido Progresista (actualmente otra vez en el poder).

Paul Krugman, profesor de Economía en la Universidad de Princeton y premio Nobel de Economía en 2008, publicó un articulo el pasado mes de junio en The New York Times que un su traducción publicada en el diario El País fue titulado Islandia, una historia con final feliz. Krugman es la voz más autorizada que defiende el modelo de salida de la crisis en Islandia como un modelo de éxito gracias al hecho de no haber aplicado austeridad como en otros países europeos. Debo confesar que cuando leo a Krugman y me doy cuenta de que tengo conocimientos y argumentos suficientes como para llevarle la contraria a todo un premio Nobel al que, además, respeto muchísimo se me hace un nudo en la garganta. ¿Quién soy yo para llevarle la contraria a este señor? Pero la realidad es que en Islandia hubo austeridad y recortes, que ha habido huelgas sectoriales desde entonces, que se destinaron miles de millones de dólares a rescatar la banca (en concreto 2,7 mil millones de dólares para el Banco Central de Islandia) y que con el dinero de los contribuyentes islandeses están devolviendo el préstamo del Fondo Monetario Internacional que fue necesario precisamente por el proceso especulativo que se originó en el sí de una banca privada islandesa que actuaba sin el control gubernamental deseable.

Islandia ha pasado de tener una sociedad del bienestar ejemplar (aún así con aspectos criticables, pero es un hecho que desde que recibió las ayudas del Plan Marshall y se convirtió en una tierra próspera, sus niveles de bienestar propios de la socialdemocracia nórdica fueron todo un referente) a tener una sociedad extremadamente desigual e injusta, como tantas otras en Europa. Si a esta afirmación, que a continuación justificaré, se le puede llamar final feliz, eso dependerá de la forma de ver el mundo que tenga cada uno. Lo que está claro es que, desde una perspectiva capitalista, el modelo islandés es un modelo de éxito. Los datos macroeconómicos y el propio FMI avalan la recuperación de Islandia y ahora esa tierra hasta hace poco virgen es toda ella una gran oportunidad de negocio para inversores de todo el mundo (dicho rápido, puesto que la economía islandesa sigue expuesta a muchos riesgos que sus políticos procuran disimular de cara a la galería internacional pero que en casa son muy bien conocidos).

Veamos 10 motivos por los cuales no podemos afirmar que el caso islandés ha tenido un final feliz.

  • Según UNICEF, el índice de pobreza infantil en Islandia ha pasado del 11,2% en 2008 al 31,6% en 2012. Se trata del mayor crecimiento de este índice en ese periodo de tiempo en un país europeo. (Los datos de UNICEF expresan la pobreza relativa de Islandia)
  • Según datos hechos públicos por RÚV, la televisión pública islandesa, el 10% más rico de los islandeses acumula 73% de la riqueza del país, mientras que el 90% restante se reparte un 27%.
  • El control de capitales aún existente (aunque parece que se está empezando a levantar progresivamente desde la pasada primavera -seguiré el tema con atención) ha obligado a los inversores a invertir en sectores de la economía nacional que están experimentando una burbuja que tarde o temprano estallará. ¿O es que aún no hemos entendido que las burbujas estallan y que no se puede crecer ad infinitum?
  • En febrero de 2007, un quilo de arroz costaba 241 coronas islandesas (ISK); los 100 metros cúbicos de agua en Reykjavík, 6.523 ISK; un billete de autobús mensual, 5.600 ISK; y un quilo de gamba congelada, 629 ISK. En febrero de 2015, el quilo de arroz estaba a 451 ISK, el agua a 12.276 ISK, el billete a 9.300 ISK y el quilo de gambas a 1.774 ISK.
  • Entre el mes de marzo de 2014 y el mes de marzo de 2015 la bolsa islandesa creció un 25%. Buenísima noticia, si no fuera porque de forma muy obvia se está viviendo también en la compra venda de acciones un proceso especulativo derivado del control de capitales que, por los precedentes, no parece que vaya a acabar muy bien.
  • La famosa constitución escrita por el pueblo islandés a través de internet y que se aprobó, supuestamente, en un referéndum sigue encerrada en un cajón del Parlamento sin que ni siquiera haya sido votada por los diputados.
  • El motor económico de la recuperación de Islandia ha sido el turismo. El tesoro natural de Islandia es ahora un elemento más del juego de las finanzas nacionales y grandes parajes como Gullfoss, Seljalandfoss, Geysir o Jökullsárlon parecen en verano la Rambla de Barcelona. En unos años, la Islandia remota que siempre había sido ya no existirá y sus tierras serán propiedad de inversores extranjeros, muchos de ellos chinos y rusos, que destruirán parajes naturales para hacer negocio.
  • La situación de los inmigrantes que se establecieron en Islandia durante el boom económico es muy delicada. Las comunidades extranjeras, con predominio de los polacos, tienen especial dificultad para encontrar trabajo y, si lo hacen, muchas veces trabajan sin contrato o sin cobrar lo mismo que los ciudadanos de origen islandés.
  • Desde el colapso financiero de octubre de 2008, los medios de comunicación islandeses han sido controlados de forma rápida y eficaz por personajes de la órbita del sector financiero y de los dos principales partidos políticos. Es el caso de Morgunblaðið, Fréttablaðið y DV.
  • Los banqueros no están pudriéndose todos en la cárcel. Están procurando rehacer sus fortunas con las nuevas oportunidades que hay para ellos en el país. Un claro ejemplo de esto es Thor Bjorgolfsson, quien ha publicado un libro en inglés este año titulado Billions to Bust – and Back, una narración en la que chulea sin tapujos sobre cómo formó su fortuna, como la perdió en 2008 y cómo la está reconstruyendo. ¿A qué esto suena distinto a lo que escuchamos de que los banqueros han sido encerrados en la cárcel o desterrados del país?

Èric Lluent, periodista (Barcelona, 1986)

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15 respostes a ¿De verdad os creéis que la crisis en Islandia ha tenido un final feliz?

  1. Elke ha dit:

    Me parece muy cercano a la realidad de Islandia y de quienes vivimos en este bello País, pero que cada vez si que se vuelve desigual, injusto, y si que el costo de la crisis lo paga hasta hoy todos nosotros el pueblo.

  2. Juan ha dit:

    No me explico cómo se ha conseguido vender tan bien esa imagen idílica del país, el caso merecería un estudio en profundidad sobre cómo funciona la propaganda política y qué nos tragamos los demás.

    Puntualizo un detalle sobre la inflación y es que es algo “clásico” en Islandia. Con todos los islandeses con los que he hablado me han comentado que desde hace muchas décadas están acostumbrados a una alta inflación (no sé si tan alta como ahora o no).

    Como persona que ha estado residiendo en Islandia (y al que le quedan aún algún año entre idas y venidas a España) tengo la sensación de que el problema es de fondo y, sobretodo, su “salida” de la crisis está fundamentada no sólo en el turismo sino en el ladrillo. En 10 años, cuando baje el turismo y se tengan que comer sus hoteles y pisos a 3000€ en verano, se hundirán de nuevo.

    • mikalet73 ha dit:

      Necesidad de un referente +
      País europeo (y nórdico encima, no Venezuela ni similares) +
      Desconocimiento total del país en cuestión +
      Periodistas sin criterio alguno =
      MILAGRO EN ISLANDIA

  3. Retroenllaç: Islandia y el mito de su revolución de “Capitalismo amable” | Información por la Verdad

  4. Diego Cruz ha dit:

    Me he quedado sorprendido con esta visión que escribes sobre Islandia, sobre todo porque en América específicamente México país donde yo vivo, la imagen que se maneja sobre Islandia y el “milagro” de su economía ha sido muy manipulada, es bueno saber y leer opiniones diferentes.
    Saludos desde México.

    • Èric Lluent ha dit:

      Gracias, Diego, por tu comentario. Quizás también te pueda interesar este artículo:

      Crisis: Islandia vs España, una breve comparativa

      Yo también me llevé una sorpresa. Pero piensa que no hay periodistas extranjeros (casi) en Islandia. Casi todo viene de agencia (principalmente, agencia Bloomberg) y, por lo tanto, la información está en manos de un sólo periodista y su jefe. Yo intenté contactar con este periodista y se cuando le planteé que le quería hacer una entrevista, me dijo que lo veía difícil, que lo tendría que preguntar a su jefe. Jamás me volvió a contestar.

      Si tiene oportunidad de hablar con un islandés interesado en la política y no vinculado a los partidos de derechas que defienden los intereses de los lobbies de poder de la isla te darán una visión bastante similar a la que expongo en este artículo.

      Todo es opinable, pero ¿es bueno que un país que experimentó una brutal burbuja económica, esté creciendo por encima de los años en que se formó la burbuja bancaria? ¿No debería ser esto indicativo de que otra burbuja se está formando?

  5. Mike ha dit:

    Tras un intenso trekking por Sveinstindur, llego a Reykjavik conuna semana por delante y la aspiracion de tratar de establecer un minimo contacto con locales. Ante la dificultad, he encontrado este interesante blog que relata una realidad que, de primera mano y en apariencia, no parece mostrar las calles de la capital islandesa. Es de agradecer encualquier caso que haya periodistas realizando tan importante trabajo de desmitificacion. Aprovecho para invitarle a un cafe en alguno de los sitios tan majos que hay por la zona de las embajadas, en caso de que ande por aqui. Un saludo

  6. Ernesto ha dit:

    Escolta, nano, probaste a publicar el libro aquí? https://www.lulu.com/

    Un saludo

  7. Eduard ha dit:

    Hola Èric, quan es publica el teu nou llibre ‘Islàndia 2014’. Gràcies

  8. Valugar ha dit:

    ¿De verdad os creéis que la independencia de Cataluña tendrá un final feliz?

  9. Diego ha dit:

    Tranquilo hombre. Ignorantes hay en todas partes!!!! Diego desde Uruguay

  10. Sonia ha dit:

    Soy Gallega y Española desde el norte al sur al este y oeste de la península los considero mis hermanos, no hago apología sobre religión, sexos, origen. ..no creo en las ideologías políticas de ningún tipo ni independientes ni nacionalistas creo en las personas todo lo demás es basura que no lleva a otro lugar que a las confrontaciones que da igual ser catalán, que vasco, que gallego o alemán que todos tenemos que buscar la armonía no la confrontación que da igual las muertes de Irán que las de Madrid que las de Israel o paris que nada tiene sentido que siempre se crean problemas porreligión o por política que el ser independiente o no no curan los problemas de fondo de una región o de un país que tendríamos que ser más dialogan tes más personas y sobre todo más empatia os y sobre todo más unidos

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